Autobiografía

Por favor, no te hagas la víctima, que solo ha sido un disparo —dijo el arma.En mi novela autobiográfica, el protagonista me mata. Así es como un escritor acepta que hay finales que no puede controlar. Ilustración: K.I.R.A.

Ausencia

¿Dónde habrá ido el frío? —se preguntó el esquimal.Supongo que con su recuerdo —respondió el hielo.

Replantar

La única forma segura de encontrarse con un fantasma es convirtiéndote en uno. No lo hagas. El pasado es un fantasma con el que no te gustaría toparte —dijo el reloj.«Quid pro quo», pensó aquel árbol que, convertido en ataúd, se cobraba la venganza del hombre que lo taló y ahora descansaba entre sus restos.

Érase…

El amor es un recurso de los famélicos —dijo el padre.Érase —y nunca fue— una vez, en uno de tantos cuentos, sin final feliz: la perdiz estaba envenenada.

Nanorrelato en tiempos de virus

Acabo de leer que al doctor Jekyll le han dejado una nota en la puerta. Le invitan a abandonar su domicilio por el bien común. La nota estaba firmada por el único habitante de su casa: el señor Hyde.

Ding Dong

Bajé las escaleras que no llevaban a ninguna parte. Cuando regresé sobre mis pasos, volvió a sonar el timbre.

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