Queridos Reyes Magos:Nunca se me habría ocurrido dispararles si no hubieran entrado en mi casa sin llamar y verles hurgando en mis zapatos. Culpen de su muerte a Papá Noel, que me dejó el arma bajo el árbol en Navidad.
Lo que ronda en la cabeza
A pesar de las repetidas advertencias de los presentes, el rey era tan curioso que finalmente decidió averiguar lo que había al otro lado del hueco de la guillotina. Cuando el verdugo levantó la cabeza del rey del cesto, todos pudieron ver lo que había estado oculto hasta ese momento: una sonrisa en el rostro... Leer más →
Cambio de horario
Esta noche, a las tres serán las dos, pero hace tiempo que tú decidiste que solo fueras una.
Libros y respuestas
Cuando era niño, mi padre me dijo que obtendría todas las respuestas en los libros. Con los años, después de leer sin cesar, buscar y no encontrar lo que deseaba; decidí escribir un libro con mis propias respuestas sin resolver. Algunos me tacharon de loco y otros de farsante. Pero nadie sabe que en ese... Leer más →
Responsabilidad afectiva
Si alguien cree que lo necesitas, que puede cambiarte o que, mínimamente, tu vida depende de ella; arrástrate hasta el armario donde se esconden las sillas de ruedas y huye.
Carta al más allá
Escribió su última carta de amor como si fuera una nota de suicidio y la respuesta fue correspondida: una fría lápida de mármol.
Perder la cabeza
Me dijo que se llamaba Alicia y siempre estaríamos juntos en el país de las maravillas. Aún recuerdo sus últimas palabras, porque solemos abrir los ojos justo antes del final. ¡Que le corten la cabeza! —gritó vestida de reina y con mi corazón en sus manos.
El espectro
Cuando nací, a mi madre le dieron el pésame, quizá como un preludio de mi forma de ver la vida sin temer a la muerte. Ese es el último día que mi madre vio a mi padre, pero yo no puedo decir lo mismo. La primera vez que volví a verle me esperaba en la... Leer más →
El buen padre
Decidí que la última bala no estaría dirigida a nadie, ni siquiera a mí, porque de lo que fui no quedaba nada. Esta era una idea muy meditada, como lo son todos los suicidios. Mi familia tenía razón, nunca había sido un buen padre. La confirmación de esa certeza hizo que se desmoronara aún más... Leer más →
La sábana
La niña no dejaba de agujerear la sábana con el punzón. Estiraba el tejido y, con un rápido movimiento de brazo, lo apuñalaba, esbozando una sonrisa. Era una acción casi armónica, que repetía sin cesar. El sonido de la tela al resquebrajarse provocaba que sus diminutos ojos se abrieran en gesto de asombro. Clavaba la... Leer más →