Le encataban sus manos huesudas y, sobre todo, cuando sentía cómo se le clavaba la clávicula de su pareja en su barbilla mientras dormían. Y así permanecieron eternamente, dentro de su ataúd.
La felicidad a través de la locura
Onirismos
Le encataban sus manos huesudas y, sobre todo, cuando sentía cómo se le clavaba la clávicula de su pareja en su barbilla mientras dormían. Y así permanecieron eternamente, dentro de su ataúd.
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