La fauna y la flora acechan como maleza en los ahora
El silencio ancla los días clavados en mi pecho,
el arrastre de mis pies hacia el vacío del pasado.
Fuerza de una pluma, agarre con mis manos desnudas la tierra
¡que me traguen las sombras!
No, mejor que bailen a mi alrededor.
Respiro, aprieto los dientes y empujo.
Y danzo, danzo como las hojas se mueven con el viento.
Hacia adelante, sin rumbo ni miedo.
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