Pensar en no pensar
es pensar demasiado.
Paremos los relojes
hundamos los puños en la tierra
—hasta detener el mundo —
Y si miramos
—siempre a los ojos —
con mentes abiertas
y corazones sin jaulas
—nunca el silencio —
Las tormentas
para disfrutar de la lluvia,
los recuerdos
al baúl,
Sin medir más
que el tamaño de la sonrisa.
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